ENCUENTROS TE VEO 2017

XIX ENCUENTROS TE VEO 2017  |  PRESENTACIÓN  |  PROGRAMA  |  BLOG  |  GALERÍA FOTOGRAFICA  |  VÍDEOREPORTAJE

Este año queríamos tener un arranque espectacular para nuestros XIX Encuentros Te Veo, así que el martes 7 de noviembre, metimos a los escolares en el caballo de Troya de la mano de EduCaixa y los colamos en el teatro. La Sala Principal del teatro Calderón se llenó de niños de entre 8 y 13 años que aprendieron mitología griega de unos maestros sorprendentes: Agamenón, Ulises, Paris, Helena, todos ellos títeres de un metro de altura. De acuerdo, llamadnos manipuladores, es un apelativo que nos honra…

Arnau Vinós y Ramón Giné

Bromas aparte, La guerra de Troya, dirigida por Jordi Colominas con guión de Pau Sieiro, consiguió plenamente su objetivo de difusión de la cultura grecolatina con el atento público de Valladolid en sus dos funciones. Seguramente el secreto fue combinar una historia audiovisual con estos títeres tan asombrosos y una temática intemporal: el amor, el honor, el poder y la capacidad del ser humano para manejarlos. Cuando vimos el éxito de esta obra, pensamos que nos habíamos equivocado y habíamos puesto “el broche de oro” al principio, pero no, es que este año todo han sido “broches de oro”.

Al día siguiente la sala Delibes del Calderón parecía un gallinero: escolares de primaria desbordando el aforo y con muchas ganas de pasárselo bien. Los maestros un poco apurados, intentando calmar los ánimos de los más revoltosos, hasta que de repente las trompetas de Begonya Ferrer y Ramón Molins invocaron el silencio de la platea. Todo lo que ocurrió a partir de entonces fue más sorprendente y mágico que encontrar una gallina que pusiera huevos de oro. Zum Zum Teatre hipnotizó a los escolares combinando juegos de luz con oscuros en los que se cambiaban los personajes, una escenografía versátil y optimizada al milímetro y canciones tan divertidas que los niños protestaban cuando se acababan.

Begonya Ferrer y Ramón Molins

La gallina de los huevos de oro nos enseñó durante dos días que “para pasar un buen rato tenéis que venir al teatro” y enriqueció la moraleja del cuento con un montón de contenidos transversales para trabajar en el aula: la solidaridad, el respeto, el amor por los animales, la responsabilidad, el valor de las cosas que no se pueden comprar. Como dice Zum Zum: “es sorprendente que una gallina, poniendo un huevo, cambie tu vida”.

El jueves y el viernes volvimos a encontrarnos con los escolares en la Sala Principal del Calderón, donde, gracias a Ultramarinos de Lucas, encontramos un montón de significados. Su obra Nada, basada en una novela homónima de la danesa Janne Teller, iluminó la platea con interrogantes a través de una historia diferente que tiene una lectura individual para cada espectador. El sentido de la vida y la capacidad de ejercer la libertad dentro del grupo de referencia centraron los temas del debate posterior con los alumnos de secundaria.

Juan Berzal, Marta Hurtado, Juam Monedero y Jorge Padín

Ultramarinos de Lucas parte de una historia que despierta la reflexión del espectador y, una vez que ha captado su atención, lo sumerge en un montaje moderno, trepidante, incisivo, con dieciocho personajes encarnados en cuatro actores que transmiten la tensión del argumento hasta el final. Una escenografía sorprendente, un espacio sonoro variado que acompaña al argumento en sus vaivenes y una dirección muy afinada de Jorge Padín convierten este montaje en una propuesta inolvidable, que acompaña al espectador tras la salida del teatro.

El viernes despedimos el ciclo de escolares con Títeres Sol y Tierra y su espectáculo La luna es un globo en homenaje a Gloria Fuertes. La sala Delibes del Calderón ha vuelto a contemplar el poder hipnótico de los buenos títeres y hemos disfrutado de una Gloria Fuertes niña que, a ritmo se swing, usa “la máquina de escribir para trabajar y para soñar”. La poesía y la imaginación como armas contra el horror de la guerra y la monotonía de los adultos llenan de color un escenario que al principio es gris. A Gloria Fuertes le habría encantado ver vivos a Piopío Lope, el pollito miope, al gato Garabato o a Severino el elefante, pero le habría gustado más aún, escuchar las carcajadas que escuchamos nosotros el viernes gracias a Sol y Tierra. Su homenaje a esta poeta en su centenario plasma el sentir de todos los que dirigimos nuestros esfuerzos a acercar el arte a la infancia y la juventud.

Pin It on Pinterest