Alfredo es un adolescente que acude con el público al laboratorio del verso para que Juliana le enseñe cómo se compone un soneto, porque quiere impresionar a una chica de su clase. Utilizando obras del siglo XVII y artilugios como la fabulosa máquina generadora de versos, no sólo transportarán al público a esa época en la que Lope de Vega y Juana Inés de la Cruz les esperan en forma de títeres, sino que convertirán a los espectadores en sílabas, acentos, estrofas…
Música: David Llosa.
Coreografía: Enriqueta Morejón.
Escenografía: Víctor Cerezo.
Títeres: Gloria Hernández Rodilana.
Caracterización: Centro de estética Elvira.
Vestuario: Remedios Gómez de la Insúa.
Fotografía: Marta Vidanes.
Video: Boris y yo.
Cartelería: Librería La tienda de Lope.